Piedra y madera se dan la mano en este proyecto que hemos realizado en Cocinas Rio. Una estancia que saca el máximo partido al espacio con una distribución en isla que facilita el movimiento al cocinar. Lo hace con un diseño que juega a ocultar electrodomésticos dando sensación de continuidad.
En las cocinas preparamos la comida, socializamos e incluso trabajamos, de ahí que las cocinas se hayan convertido en una extensión más del salón. Para una perfecta integración, colores, materiales y texturas, juegan un papel fundamental, como también lo hace la ocultación de los electrodomésticos.
Buena prueba de ellos es esta cocina que puedes encontrar en nuestro showroom de Getafe. Una estancia que se estructura alrededor de una isla central y en la que priman la estética y la funcionalidad con elegantes notas de color y una cuidada iluminación. En ella confluyen materiales como la piedra y la madera, con un mobiliario que se ha fabricado con materiales reciclados y que combina los elementos extraíbles con la presencia de huecos decorativos. En este sentido, el mobiliario laminado de roble se ha tintado en Fénix, mientras que el horno y el microondas se esconden dentro de un mueble de puertas plegables donde también se instala una práctica zona de desayuno y vajilla.
El frigorífico, de Whirlpool (un modelo especial de 70 cm) se integra junto al mueble central de puertas plegables. En la isla se sitúa en la zona de cocción, con placa de flexinducción de la misma firma. A su lado, en la zona de lavado, destacan el fregadero y la grifería de Veravent, en un sobrio toque cobrizo que también tiñe los tiradores de los muebles inferiores.
Todo queda integrado en este espacio, donde el lavavajillas se oculta simulando dos gavetas y en el que llaman la atención la campana con estructura de obra y la encimera Zaha Stone de Neolith, cuyas vetas blancas contrastan con la superficie de madera de la barra.
Esta es una cocina para vivirla, durante todo el día.