Hay cocinas que por su diseño, su limpieza en las formas y su frescura nos invitan a quedarnos, a ser no solamente un lugar donde cocinar sino el lugar donde estar, convivir, charlar y festejar. Este es uno de los casos, un diseño realizado por Sonia de Orte y Pedro Baños muy sencillo a la par que cautivador.
Los contrastes de los tonos pastel de los complementos con los muebles azul marino y blanco convierten este proyecto en un sueño a punto de ser estrenado.

Los tonos pastel de la decoración y los complementos en madera suavizan el black and white del mobiliario
La cocina es laminada en la parte alta con terminación TMad, anti-arañazos y anti-huellas en blanco para aprovechar toda la luz del gran ventanal que tiene la habitación. La zona baja son muebles en azul oscuro con gola negra que sostienen una encimera de Dekton Zenith, la innovadora pieza de Cosentino.
Las columnas sirven para almacenamiento y así descargar la cocina de muebles de gran volumen. En esta zona está la despensa, un frigorífico de 75 cm integrado de Whirlpool y a continuación el escobero, todo de color Halifax natural con perfil integrado y de 22 cm de grosor.

La zona de las columnas es de madera Halifax Natural con frigorífico integrado, despensero y escobero
La cocina, aún siendo pequeña, está completa con lavadora y lavavajillas integrados, inducción de 80 centímetros, horno de vapor mas cocción en vacío de Neff, vinoteca bajo encimera, todo de la firma Balay. La guinda del pastel es el fregadero de polvo de granito en negro junto con el grifo también en black mate y dispensador de jabón.
Uno de los secretos de esta preciosa cocina es el juego que se hace con las alturas de techo para ganar profundidades, combinado con las longitudes de los muebles y la iluminación. Todos los detalles cuentan para conseguir espacios llenos de armonía sin dejar nunca de lado la comodidad a la hora de cocinar y la confortabilidad.