Hay lugares donde la luz es la protagonista principal, saber atraparla y poder aprovecharse del espacio al máximo es una de nuestras debilidades
En la calle Virgen del Puerto hay un piso coqueto y sencillo que alberga un cocina fresca llena de detalles, algunos a la vista y otros escondidos como secretos maravillosos. Un proyecto que hemos realizado de la mano de Ignacio Martín, enamorado de las composiciones limpias, claras y elegantes.
Nada más entrar, un pasillo da la bienvenida y se abre tras él una zona de muebles altos donde la zona de lavado, secado y despensero, se mantiene oculto. Y al dejarle atrás, se abre una cocina en visón combinada con gris nubola y apertura en gola negra que se vuelve juguetona y divertida.

Un pasillo va mostrando muebles secretos donde descubres la secadora, el despensero, la lavadora, todo integrado y limpio de elementos
En el centro, la mesa con las sillas y alrededor de ella, los muebles a doble altura una de 60 de fondo para almacenaje y la de abajo en 35 centímetros para la campana integrada y la caldera.

La cocina tiene doble altura de armarios, unos en antracita y otros en blanco donde va integrado el microondas y la campana. Un aprovechamiento multiplicado
El equipamiento es de siemens, va todo integrado y el fregadero es en 70 con cubos ecológicos integrados. Todo ello lo cubre la encimera porcelánica, que le da frescura y vitalidad a una cocina llena de luz y magia.