MIRÓ, realizado junto a Carmen Longas en la emblemática calle Alcalá de Madrid, destaca por su elegancia y funcionalidad en un espacio con techos altos y molduras originales.
Para mantener la estética, se instaló una placa con campana integrada Miele de cristal antihuellas y mobiliario exclusivo de 120 cm.
El diseño combina acabados en tono arena, detalles dorados y encimera Marazzi Taj Mahal en brillo. Los electrodomésticos integrados de Miele junto a una vinoteca sin tirador de PANDO, refuerzan la armonía visual en una cocina clásica, sobria y sofisticada, pensada para aprovechar al máximo cada detalle del espacio.